El Santuario das Ermitas es, sin duda, el edificio más emblemático y también el más impresionante de toda la comarca Valdeorresa. Este edificio barroco se encuentra en el cañón del río Bibei en un entorno natural espectacular que se puede contemplar desde la propia carretera antes de llegar al santuario o, si queremos observarlo desde una perspectiva un poco más lejana, desde el mirador de Cambela.
El santuario de las Ermitas es de estilo mayoritariamente barroco y tiene su origen inicial en la virgen prerromana descubierta por unos pastores en una cueva en las inmediaciones del santuario. El pueblo, remontado al hallazgo de la talla, luchó por construir una sencilla capilla a la Virgen para albergarla y venerarla.
Pero en el año 1624 el prelado de Astorga D. Alonso Messia de Tovar -que padecía una complicada enfermedad de muy mal pronóstico- fue milagrosamente curado por obra de la Virgen de las Ermitas como él mismo aseguró. Esta fue la razón por la que el prelado, al descubrir la pequeña capilla que hasta entonces albergaba a la Virgen de las Ermitas, mandó construir una gran iglesia de una sola nave, que fue el inicio del conjunto arquitectónico que podemos visitar en la actualidad. A esta construcción inicial se le añadieron otras edificaciones complementarias, como la casa de acogida de peregrinos o la posada para mejorar el servicio a los peregrinos, que completaron la configuración actual del conjunto.
La iglesia consta de tres naves y dos torres de cinco cuerpos situadas a ambos lados. A la izquierda de la misma encontramos el balcón hacia el cañón del río Bibei y a la derecha encontramos los edificios auxiliares que fueron lugares de posada y refugio para las personas que allí peregrinaban, pero también los edificios destinados a la Escuela de Primeras Letras, y finalmente, a partir de 1945, el Seminario Menor dependiente de Astorga que funcionó hasta mediados de los años 60 del pasado siglo.
En el interior de la iglesia, destacaremos la existencia de hasta 8 retablos, entre los que destaca principalmente el de Camarín dedicado a la Dormición de la Virgen -representación poco utilizada en la imaginería religiosa, el exvoto en forma de galeón colgado en el centro de la iglesia, y sobre todo la imagen de la Virgen de las Ermitas en el retablo mayor.
Pero también hay que destacar, fuera de los muros de la iglesia, las quince capillas que forman el famoso Vía Crucis barroco que data del siglo XVIII y que está formado por catorce «nichos» o capillas, que contienen los pasos de Jesús. ‘ «Calvario» en tallas de tamaño natural. A lo largo de más de 1 km. podremos ver un total de 62 tallas en estas ermitas. El Vía Crucis do Bolo, junto con el de S. Carlos Borromeo en Italia y el Bom Jesús de Braga en Portugal, son los tres monumentos de este estilo que se conservan en Europa.
Para acompañar nuestra visita tenemos muy cerca el Castillo Medieval de O Bolo, el Bañadoiro das Ermitas, la ermita románica de los Navallos, el balneario abandonado de Mondón o los espectaculares miradores que se pueden visitar en el municipio.